El enfrentamiento legal entre Ripple Labs y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) sigue sumando capítulos a medida que ambas partes se enzarzan en una lucha por la interpretación de la ley. Ripple Labs, la empresa detrás de la criptomoneda XRP, ha dejado claro su desacuerdo con la decisión de la SEC de solicitar una apelación interlocutoria tras una reciente orden de juicio sumario que generó un impacto significativo en la industria.
La semana pasada, Ripple Labs expresó su oposición a la solicitud de la SEC para una apelación interlocutoria, considerando que no existen circunstancias extraordinarias que justifiquen apartarse de la regla que requiere la resolución de todas las cuestiones relevantes antes de considerar una apelación. Stuart Alderoty, Director Legal de Ripple, se pronunció en las redes sociales, afirmando: «No hay ninguna circunstancia extraordinaria aquí que justifique apartarse de la regla que requiere que todas las cuestiones relativas a todas las partes se resuelvan antes de una apelación».
Este enfrentamiento legal entre Ripple y la SEC tiene sus raíces en el año 2020, cuando la agencia acusó a Ripple de recaudar $1.300 millones mediante la venta de XRP, alegando que dicho token es un valor no registrado. A la par, la SEC también presentó acusaciones contra el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, y el cofundador Chris Larsen. Desde entonces, el caso ha generado una gran atención y debate en la comunidad criptográfica.
La jueza federal de distrito Analisa Torres, dictaminó recientemente en este caso, determinando que algunas de las ventas de XRP de Ripple, denominadas «programáticas», no violaban las leyes de valores debido a su proceso de oferta ciega. Esta decisión resultó en una victoria parcial para Ripple y fue bien recibida en el ámbito cripto, impulsando el precio de XRP al alza.
Sin embargo, la decisión de la jueza no fue definitiva para ambas partes. Aunque dictaminó que las ventas programáticas no violaron las leyes de valores, también estableció que otras ventas directas del token a inversores institucionales sí se consideraban valores, otorgando así una victoria parcial a la SEC.
En respuesta a esta situación, la SEC anunció la semana pasada su intención de impugnar la decisión parcial en el caso contra Ripple Labs. La agencia planea solicitar una apelación interlocutoria, buscando revisar específicamente la parte de la decisión relacionada con las ventas programáticas, así como otras distribuciones de XRP que involucraron intercambios por bienes y servicios.
Para seguir adelante con esta apelación, la SEC debe obtener la aprobación del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York y, posteriormente, del tribunal de apelaciones. Si ambas instancias aprueban la apelación, la SEC requeriría el permiso del Segundo Circuito para proceder con la revisión interlocutoria.
La lucha legal entre Ripple Labs y la SEC no solo es un enfrentamiento de empresas, sino que también tiene implicaciones más amplias para la industria criptográfica y la regulación de activos digitales en los Estados Unidos.
A medida que ambas partes buscan defender sus argumentos y posiciones, el resultado de este caso podría tener un impacto duradero en la forma en que se regulan y comprenden las criptomonedas en el país.
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