Se dispara la venta de los Cold Wallets

Los recientes sucesos del colapso del exchange FTX y los problemas de su fundador han producido toda una crisis de pánico en el mundo de las criptomonedas. Y como en todas las crisis, unos ganan y otros pierden. Muchos usuarios han perdido la confianza en sus exchanges favoritos además de aumentar sus temores a perder los fondos invertidos en criptomonedas. Por ello, se han disparado las ventas de los denominados dispositivos Cold Wallets, por eso lo de que «unos ganan», en este caso los fabricantes de ese tipo de dispositivos. 

En un primer momento, de las salidas masivas de fondos de FTX, se beneficiaron otros exchanges de la competencia como Binance o Crypto.com, ahora también en problemas. Sin embargo, la desconfianza aumenta y como es lógico muchos «hodlers» prefieren un extra de seguridad y pretenden «desconectar» sus criptomonedas de la red.

¿Qué es un Cold Wallet?

Una Cold Wallet es un dispositivo tipo monedero o cartera digital, que basa su funcionamiento en el concepto de monedero en frío. Realmente es un sistema donde puedes almacenar las criptomonedas con la peculiaridad, de que este tipo de monedero, refiriéndonos a los «hardware wallets», guarda sus claves privadas generadas por el propio dispositivo, en un chip de seguridad desconectado de la blockchain y de Internet. 

Se usa sobre todo para almacenar gran cantidad de criptomonedas en un entorno seguro que al estar desconectado de Internet, evita el robo de las mismas por hackeos. Otra las ventajas es que se puede incluir un PIN logrando otra capa más de seguridad. En cuanto a la recuperación de claves, estos dispositivos permiten configurar la generación de una semilla, para permitir la recuperación de claves y con ella de los fondos. Ese es precisamente su punto flojo en cuanto a seguridad, además de la de perder el propio dispositivo físico (en el caso de las hardware wallets). Pero teniendo un mínimo de prudencia y lógica, una cold wallet es un sistema muy seguro para almacenar las criptomonedas. 

 

¿Qué tipos de cold wallets existen?

Hoy en día existen tres tipos principales de cold wallets en el mercado como son, 

Cold wallet de software: Se genera mediante un software en un ordenador que debe de estar desconectado en todo momento de Internet. Dispone de una clave pública que es la que se utiliza para poder transferir y recibir fondos. Un ejemplo de este tipo de software es el cold wallet de Electrum. 

Cold wallet de hardware: Son las más conocidas y su apariencia es como la de un disco duro portátil USB, pero con un chip de seguridad y la posibilidad de incluir un PIN (aparte de la clave privada). No se conectan a Internet. Las marcas más conocidas que fabrican estos dispositivos son Ledger y Trezor.

 Cold Wallet de papel: Si el papel también se usa aunque parezca extraño en la relación con el blockchain. Ofrecen la mayor seguridad en cuanto a que no se pueden conectar a ningún equipo ni a Internet obviamente, pero tienen el problema de que sufren desgaste y deterioro. Estas impresas en papel con un código QR para facilitar la operativa. Hay muchas webs donde poder generar este tipo de cold wallets, como por ejemplo en www.bitaddress.org 

Aclaración

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Riesgo

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