En estos momentos de incertidumbre en el que algunos catalogan como «criptoinvierno», los NFT, tampoco se salvan de la «quema». Lo que hace relativamente poco tiempo fue una explosión de inversión y especulación, los denominados NFT token no fungibles, vivieron ya su momento glorioso. Al menos de momento.
En medio de esta ola especulativa, uno de los cantantes más famosos el canadiense Justin Bieber, apostó claramente por este nuevo tipo de activos y más concretamente, por una de las colecciones más famosas hasta la fecha; la denominada Bored Ape Yatch Club (BAYC) traducido a el «Club Náutico de Monos aburridos». Compró uno de estos «monos» al increíble precio de 500 Ether (con un valor de 1.300.000 dólares en el momento de la compra).
El NFT es el denominado #3001 y lo puedes ver en el marketplace de OpenSea aquí Hoy, la oferta más alta por él no llega a los 65.000 dólares. Toda una debacle aunque seguramente que en la fortuna de Bieber, no suponga mayor importancia. Otra cuestión, son los pequeños inversores que han depositado ahorros en este segmento pensando en una ilimitada valoración.
Lo que está claro es que los NFT en conjunto referidos a obras artísticas, colecciones y proyectos no pasan por sus mejores días. Quizás hubo una «burbuja» especulativa que ahora se ha corregido para que esta tecnología, con claras ventajas, siga creciendo poco a poco.
Aclaración
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Riesgo
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