Desatado, esa es la definición más justa para la estabilidad emocional de Elon Musk. Ayer cambio el logotipo de la popular red social, el clásico pajarillo azul, por el «perrito» de Dogecoin, la popular «Memecoin». Instantes después, la cotización de la moneda se disparaba alrededor de un 25%, en cuestión de minutos.
Y ¿a qué se debe esta acción de cambiar el logotipo?. Bueno, curiosamente, tanto el equipo de desarrollo de Dogecoin, como el propio Musk, han sido demandados por un grupo de inversores acusados de alterar el precio de los tokens. Estas alteraciones fueron provocadas por los tweets publicados por Musk en Twitter apoyando la criptomoneda, lo cual, produjo una volatilidad exagerada. Esto provocó muchas ganancias para unos, pero también muchas pérdidas monetarias para otros inversores, que decidieron comprar más por un deseo exagerado de ganancias rápidas, que por un pensamiento racional.
¿Qué es Dogecoin?
Dogecoin es una criptomoneda descentralizada que se creó en 2013 como una broma por dos ingenieros de software, Billy Markus y Jackson Palmer. Para su desarrollo, se inspiraron en un meme de internet que representaba a un perro de raza Shiba Inu, llamado «Doge». La moneda se basa en el código de la criptomoneda Litecoin y utiliza un algoritmo de minería de prueba de trabajo (Proof of Work).
Inicialmente, Dogecoin se gestó como una broma y no se pensaba que tuviera mucho valor o utilidad real. Sin embargo, a medida que ganaba popularidad en internet, la moneda comenzó a adquirir cierto valor y se usó para hacer pequeñas transacciones en línea. Por ejemplo, se enviaron propinas a creadores de contenido en redes sociales.
En 2021, Dogecoin experimentó un gran aumento en su valor, debido a la atención que recibió de celebridades como Elon Musk, quien tuiteó sobre la moneda en varias ocasiones. Sin embargo, debido a su falta de utilidad real y su volatilidad, algunos expertos han advertido que Dogecoin puede ser un riesgo para los inversores. En cualquier caso, el precio, aunque haya caído mucho desde máximos, sigue generando una capitalización de más de 13.000 millones de dólares. Sí, 13.000 millones, no es ningún error.
¿Un posible Hackeo?
Aunque recientemente algunos medios han publicado informaciones en las que sitúan este cambio de logotipo, como un posible hackeo, la hipótesis ha perdido toda fuerza. Sobre todo, teniendo en cuenta la imagen que ha publicado el propio Musk en su perfil de Twitter (recordemos que es el dueño de la Red Social), bromeando sobre el suceso.
Hay que reconocer que el genio y la excentricidad de Elon Musk, no conoce límites. Veremos si esto no supone una nueva oleada de inversores «pillados», o cómo puede afectar este suceso a la propia Twitter, por estar en manos de una persona tan histriónica como él.
Aclaración
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Riesgo
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